...El Camino lo hace MaTT.
Pero el misterio que encierra esa frase (la original) es falso, hay camino y hay BASTANTE camino, de hecho yo ya tuve una probadita de todo el camino que hay cuando retorné caminando desde los pantanos de Villa hasta Miraflores.
¿No me creen?
No saben de lo que MaTT es capaz, resulta que movido por un espíritu de aventura inusual, al salir de mi trabajo en los Pantanos de Villa a las seis de la tarde, opté por retornar caminando, mi objetivo era llegar a Miraflores antes de las 11 (hora en que acababa mi clase) y como un moderno Phileas Fogg decir "Aquí estoy, antes de que termine el tiempo".
Como todo buen Phileas tenía un acompañante que haría de Passepartout, se trataba de mi compañero de trabajo (ese que se duerme siempre, del que hice algún comentario en alguna oportunidad en algún post de este blog) el cual me acompañaría durante todo el trayecto haciéndolo más ameno (ya que podríamos conversar de diferentes cosas y así el viaje se haría más corto).
Yo tomé la previsión de realizar grabaciones de voz en el celular que certifiquen que hice el trayecto completo, periódicamente registraba algunos acontecimientos (lo malo es que la memoria de mi celular no es abundante y no pude hacer tantas como quisiera), la primera la hice al salir de la universidad y decía...
"Estoy saliendo de Villa... voy a emprender el viaje caminando hacia Cantuarias con mi pata D.Culke, vamos a ver si sobrevivo o no. Corto la transmisión por el momento".
Salimos a las 6:10 PM, poco antes yo llamé a una amiga para anunciarle la locura que íbamos a hacer (de paso, si nos pasaba algo ella informaría a las autoridades), y realmente tuve suerte de llamarla, porque con esa llamada se me acabó el saldo, así que perdía toda oportunidad de pedir auxilio remotamente... un rato después yo conversaba con el encargado de Servicios Generales quien dudó que pudiéramos lograr la travesía, eso sólo me incentivó a seguir adelante, nadie debe dudar de MaTT... antes de salir y pensando que podría ser un viaje sin retorno, saqué una foto al lugar de partida y junto a mi compañero emprendimos el camino dejando atrás el bus de la universidad que llegaría en media hora a Miraflores, claro que estaba lleno como siempre y tocando reggaeton a todo volumen.
El trayecto iniciaba, como he mencionado, en los Pantanos de Villa, para ser más exacto en el Kilómetro 19 a las 6:10 PM (como también ya mencioné), mientras iniciábamos la travesía yo evocaba algunas caminatas largas que hice en mi vida, como cuando me fui desde la Plaza de Armas en Cajamarca hasta los Baños del Inca, o como los recorridos que Mamá MaTT me hacía hacer bajando por el Malecón de Armendariz en Miraflores hasta la Playa La Herradura y de regreso (ah que tiempos aquellos)... pero si mis cálculos no fallaban no era nada comparable con el viaje que iba a realizar en ese momento.
Avanzamos por la Carretera Panamericana Sur, cruzamos un puente, dos puentes, tres puentes, nos topamos con un basural que estaba infestado por ratas, cruzamos otro puente, y otro, y otro, y para cuando eran las 7:00 P.M. ya habíamos cruzado 10 puentes, momentos antes había hecho otra grabación.
"Acabamos de cruzar el noveno puente en la Panamericana Sur, hemos pasado por el kilómetro 14 y nos acercamos al décimo puente... no sé cuanto tiempo ha transcurrido pero en cualquier momento vamos a llegar, antes que se nos acaben las provisiones... el asunto es crítico, hemos peleado contra ratas... pero en cualquier momento llegaremos... querida, si me escuchas en casa... ¡¡TE AMOOO!!, aunque no tengo mujer pero... que xuxa. Cortamos la comunicación."
El trayecto transcurría, yo tenía miedo de pasar por el puente Atocongo (antes vendía teléfonos allí) y en determinado momento me di cuenta de que estábamos encima del puente, apuramos el paso y seguimos el trayecto, allá por el puente 14 hice otra grabación en la que el cansancio se hacía notar en mi voz.
"Faltan 2.8 kilómetros para la avenida Benavides... hemos pasado 14 puentes, estamos regresando a la civilización, hemos pasado por la terminal y sólo hemos tenido una pequeña parada de menos de un minuto, las condiciones son favorables, esperamos llegar en cualquier momento... NO VAMOS A DETENERNOS... WOOOOOOOOOOOOOO!!!"
Para cuando llegamos a la Universidad Ricardo Palma yo ya estaba cansado (lo que significa que mi límite físico son dos horas a velocidad media), todavía podía seguir pero ya sentía agitación en mi cuerpo, habíamos caminado desde el kilómetro 19 de la Panamericana Sur hasta el cruce de esta con la avenida Benavides, para dejar constancia realizé una grabación.
"Siendo las ocho en punto nos acercamos al puente número 20 que marca la llegada a Benavides... y a la Richi, hemos cumplido ya más o menos, yo creo que la mitad del trayecto y... nada, hay que seguir, hay que seguir... Aliaaaaanza..."
Como ese ya era territorio conocido era fácil medir lo que faltaba para llegar, algo de 30 cuadras, poco más, poco menos, hicimos una parada en un conocido supermercado local (que no mencionaré para no hacerle publicidad a Wong, ups.. jojo) para comprar provisiones, conocedor de las claves de la aventura que Mamá MaTT me había enseñado me compré una botella de agua de 2,5 litros y un pan baguette, suficiente para resisitir el trayecto que faltaba... los pies empezaban a dolerse, estaba con sed y con hambre (hay que mencionar que no había almorzado), luego de comprar el baguette voló en menos de cinco minutos y media botella de agua voló con el... el camino por la Benavides continuaba, llegamos a Polvos Rosados y grabé un nuevo mensaje...
"22 de Setiembre, Polvos Rosados... provenimos de las campañas del sur luego de haber derrotado a esos malditos ingleses, si logramos llegar a Cantuarias antes de las 10 de la noche podremos encontrarnos con Juana y Francia será libre, esa basura borgoñona no nos va a detener... ¡la espada de La Hire necesita más sangre!"
Allí era obvio que el cansancio estaba haciendo mella en mi salud mental, el camino seguía, y seguía y seguía, Passepartout ya estaba cansado y poco a poco se quedaba rezagado, yo lo arengaba para que avance... faltaba cada vez menos para llegar, faltaban como quince cuadras (y luego de todo lo que habíamos caminado, quince cuadras no eran nada), avanzamos, avanzamos y ya casi no faltaba nada... vi un edificio conocido para mi y grabé...
"Son las 9 y 17, estamos casi llegando a la Universidad, veo el edificio de Matrix desde aquí... en cualquier momento llegaremos"
No faltaba nada, caminamos lo poco que nos quedaba, ya se vislumbraba el edificio, sentía alegría, sentía poder, me sentía el dueño del mundo, lo único que no sentía eran las piernas pero poco importaba... cuando tuve el edificio en frente no pude más que grabar la victoria y la satisfacción de la meta conseguida...
"Son las 9 y media, y estamos al frente del local de Cantuarias, luego de aproximadamente 3 horas y media de caminata, ¡¡lo hemos logrado!!, wajajaja, ¡¡sobreviví!! wajajajaja.... ¡¡¡¡WOOOO!!!!"
Y eso, el triunfo fue saboreado aunque ya no podía ni hablar, cuando llegué le presumí mi hazaña a todos cuantos encontré, hasta el guardían se sorprendió y nos felicitó, una vez adentro grabé un último mensaje con casi nada de fuerzas...
"... estoy adentro... lo he conseguido..."
Y una vez grabado, me despedí de mi fiel amigo Passepartout, luego subí por el ascensor a mi clase y entre al salón justo a tiempo para escuchar lo que faltaba de esta, cuando vi a la profesora (sorprendida por mi aspecto demacrado) le dije jadeante...
MaTT: Profesora... disculpe la tardanza pero tuve un problema y tuve que venir caminando desde mi trabajo...Profesora: Ah, pero no importa, por lo menos hiciste ejercicio...
MaTT: El problema es que yo trabajo en VillaY ella rió.
MaTT lo había logrado una vez más, encima llegué lo suficientemente a tiempo para que considere mi asistencia y para resolver un caso de estudio que dejó... ¿por qué seré tan genial?.
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MaTT
P.D.: Ya se imaginarán a quien se lo dedico... xD, y si no... qué me importa con tal que ella sepa... xD