En el capítulo anterior...
Primero, Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta y Sexto han finalizado su visita a la parte Internacional y ahora se dirigen a la parte Costa.
La zona costa es la zona más pequeña de todas ya que las especies visibles de la región costa en la vida real son muy difíciles de capturar (como los cobradores de combi, los pirañitas, bailarines de perreo y cantantes de reggaetón).
En realidad en la zona costa no hay mucho que ver, salvo por los lobos marinos y los pingüinos, los lobos marinos estaban en sendos ambientes acuáticos, uno (aparentemente macho) nadaba a toda velocidad mientras emitía bramidos extraños, yo le contesté con el grito de saludo wookie que dice más o menos así "UuuHHHGGG-rrrrRRRRRRRRRRRR!", el lobo de mar respondió de la misma manera y luego se sumergió con velocidad.
Un viejo lobo de mar, al igual que Ron Damón
Cerquísima de allí se encontraba la jaula de los pingüinos, con estos peculiares animales haciendo fila para echarse al agua, en realidad observarlos es sobrecogedor, siempre me he admirado de su cómico andar que se transforma en agilidad sorprendente al entrar al agua... estaban en fila, lanzándose, uno muy astuto se quedaba y empujaba a los demás que caían de panzazo en forma jocosa, dimos la vuelta a toda la jaula y vimos por el otro lado a un grupo de estos que excavaban un agujero en el borde de la jaula, el agujero lucía bastante profundo desde nuestra perspectiva, ignorábamos si los cuidadores se habrían dado cuenta pero preferimos no decir nada, después de todo, los titulares que saldrían valdrían la pena... "Pinguinos fugan del Parque de las Leyendas".
Con eso habíamos terminado nuestro recorrido... no, ¡mentí!, no terminamos, de hecho todavía faltaban los ¡juegos para niños!, y como nosotros tenemos alma de niño a pesar de haber dejado esa edad hace tiempo emprendimos el camino para disfrutar.
Mientras avanzábamos hacia la zona de juegos vimos un simulador, es decir, una enorme caja donde te proyectan un recorrido en una pantalla mientras te zarandean con el vaivén de un enorme engrane eléctrico... parecía divertido (aunque un poco caro), yo ya había subido antes pero no me acordaba bien que tal era, así que me decidí a acompañar a mis amigos y los seis trepamos al simulador luego de pagar... se cerraron las puertas y quedamos en la penumbra, sólo estábamos nosotros seis y una pareja de jóvenes... arrancó el simulador, lo primero era la montaña rusa... ¡y allá va la cuestión!, pasamos un rato extraordinario allá adentro gritando y diciendo estupideces, la pareja de adelante animada por nuestros ímpetus se unió al espíritu común y empezaron a gritar también, hasta parecía que habían venido con nosotros.
A la salida teníamos una pila de fotos del momento, que fue genial gracias a nosotros porque la verdad el simulador no era lo que aparentaba, era la montaña rusa que consistía en avanzar, subir, subir, voltear, avanzar, llegamos a la cima, viene la caída libre y.... allí quedó...!?, WTF!?!?!, luego paseo en aeroplano que parecía que circundaba las líneas de Nazca porque se movía bastante lento (los que hayan ido me darán la razón), un recorrido en algo similar a un tren y finalmente rodear una zona de guerra, nada extraordinario si no fuera por la emoción que le inyectamos al dichoso simulador con la salvajía de nuestros gritos.
Pasado el trance de haber pagado tanto para que lo único divertido seamos nosotros mismos, decidimos enrumbar a los juegos, llegamos primero al viejo barco que hacía las veces de tobogán (resbaladera le dicen en el extranjero) cuando era niño, pero el pobre barco, antes imponente y atractivo para jugar, ahora estaba totalmente destartalado, daba miedo de subirse porque podría destruirse a la mínima pisada pero aún así hicimos el esfuerzo y en poco tiempo Sexto era Jack Sparrow alistando a su tripulación para partir, yo era Edmundo Dantés surcando el mar en busca del tesoro de MonteCristo mientras que Segunda, Tercera, Cuarta eran damas aristocráticas de un ilusorio y enarenado Titanic; luego de la batería de fotos correspondiente (en que no faltaron los colados) seguimos el avance hacia la enorme zona de juegos en que pasaba horas cuando era pequeño.
Cuando llegué lo primero que noté es que no era tan enorme, luego notamos que no sólo era un espacio pequeño, sino que estaba lleno...
Sexto: Hay muchos animales
MaTT: Lo sé
Sexto: En las jaulas también había algunos
Eso resume lo que pensábamos, de una u otra forma ignoramos esa sección y nos fuimos a los otros juegos donde si pudimos divertirnos más tranquilamente, primero tocaba probar los toboganes ante las protestas de los niños (y a esto le llaman justicia poética, porque cuando yo era chico estos niños desgraciados, enajenantes y generadores de caos no me dejaban jugar tranquilo, ¡me la descobré!), luego Sexto se encargaba de competir con un infante en el pasamanos (y poco después mi coetáneo perdería miserablemente), Tercera, Cuarta y Quinta corrían por algún lugar mientras que Segunda me sacaba fotos obligadas; rato después Sexto y yo estábamos usando el subibaja y mientras subíamos y bajábamos (obvio) debatíamos sobre si nos dejarían subir al trampolín para practicar llaves de lucha libre; al rato Segunda se puso a jugar en el "centrifugador" (esa porquería que gira) mientras Tercera le sacaba fotos y yo utilizaba mi impresionante fuerza viril para que gire la estructura metálica.
Estuvimos jugando como pequeños durante algunos minutos, de hecho podría decir que más de una hora, pero notamos que ya era tiempo de irnos... sacamos algunas fotos más y vimos que a lo lejos, un grupo similar a nosotros pero en versión gótica hacía lo mismo que nosotros habíamos hecho pero en los otros juegos (lo que me hace dudar de su "goticismo"), satisfechos por infundir vida en todos esos lugares, y porque ninguno de los Chucky's que se quejaban de ver su espacio invadido nos había robado nada, emprendimos el retorno hacia la salida.
Cuando salíamos notamos que había una zona a la que no habíamos ido, ¿cómo nos pudimos haber olvidado del mini-zoo?, nos acercamos con velocidad pero el letrero de la puerta decía "Entrada hasta las 3:55 de la tarde"... yo pregunté la hora.
MaTT: ¿Qué hora es?
Segunda: 4:00
MaTT: Por cinco minutos.
Segunda: Sí...
MaTT: Malditos comunistas
Segunda: ¿Qué tiene que ver?
MaTT: Nada pero igual se lo merecen
Dado que la entrada estaba cerrada desde las 3:55, decidimos entrar por la salida que afortunadamente estaba abierta, eludimos a un improvisado vigilante e ingresamos, aquí estaban los pequeños animalejos indignos de tener un enorme espacio propio, lo destacable fue un pequeño conejo blanco que estuvo intentando copular a su hembra durante todo el momento que estuvimos allí, se me vino a la mente la canción del "Conejito" mientras que el travieso orejón iba colgándose de todo cuanto veía dado que la hembra se le corría, en un determinado momento casi se le trepa a una gallina y yo no quería imaginarme el tipo de animal que iría a salir de eso.
Conejo Caliente
A la salida y quizás motivadas por lo que acababan de ver, las mujeres nos pusieron contra la pared (no mentira, o sea si nos pusieron contra la pared pero no para lo que están pensando) y nos sacaron una foto en la que salimos con cara de requisitoriados... fue el nacimiento de la facción Pulp Fiction.
Luego de esa foto trascendental para la humanidad, las chicas se adelantaron mientras Sexto y yo decidimos comprar cosas para comer (acá debo aclarar que durante el camino los contenidos de mi mochila empezaron a ser devorados, y en ese momento ya estarían como a la mitad), yo no podía soportar más sin comprar un algodón dulce y eso fue lo que hice, Sexto se compró una manzana acaramelada y con nuestros respectivos dulces y avanzando de la forma más varonil del mundo llegamos ante ellas que no pudieron hacer más que reírse (y tomar fotos por supuesto), tengo que aclarar que sólamente un verdadero hombre tiene el coraje suficiente para dejarse fotografiar comiendo algodón dulce, o en su defecto manzana acaramelada, en fin.
Manzanita y Algodón
Sentados mientras comíamos, conversamos, conversamos y luego seguimos conversando, el cielo oscurecía y era momento de la retirada pero...
Sexto: ¡No!, ¡Volvamos a la Sierra, yo me la perdí!
Como el día había estado tan genial no pudimos negarnos y buscando estirarlo unos momentos más, emprendimos camino hacia la Zona Sierra una vez más.
CONTINUARÁ (acaba en la próxima entrega)...
Tags: retorno, parque, leyenda, novena, parte, MaTT
MaTT
8 comentarios:
pobre conejo, lo ampayaron en plena revolucion hormonal!
"CONTINUARÁ (acaba en la próxima entrega)... "
me recuerda a "la historia sin fin"
mejor
pero para cuando termine voy a tener que leer todo desde el comienzo para (ahora si) entenderlo...
joajojaoajoa el conejo caliente kiko y ñoño me mataron algodon y manzanita OMG! xD
Seeee! tan varonil que salió amado aaaaaa vente y damelo todo y más papazote xD
Zaidita.
creo que este debiste juntarlo con el final, por ahora si te digo que esta entrega de tu ..... "maravillosa" cronica estubo aburridasa, pero ne fin, si lo cierras con broche de oro podria pasar a las justas tu historia, si no , puedo decirte con toda tranquilidad que es lo mas aburrido que e leido XD, al principio bueno no era tan aburrido pero creo que lo malo fue alargarlo tanto :S , en fin, a esperar el gran final no ma :)
P.D. en realidad lo ams aburrido que e leido es los principios del deconstructivismo pero en fin, este se le podria acercar XD
tu eres ñoño?
No imbécil, lo que pasa es que tú eres AWEONAO!!! ejem... es evidente.
Zaidita.
jaja, tu eres ñoña?
Dinorider: Conejo caliente, fue atrapado en acción.
Jocho: La historia sin fin no tiene fin, esta ya acabó...XD.
Zaidita: Viril hasta decir basta.
Copo: Cuando vayas al parque de las leyendas te divertirás... en todo caso lo más aburrido que leí yo fue "El Hombre Mediocre".
Anónimo: No.
Zaidita: Te adoro.
Anónimo: No y ya córtala.
MaTT
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