Un Retorno de Leyenda - Parte 7

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En el capítulo anterior...

Primero, Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta y Sexto están al medio de la parte Selva, Sexto hace sentir su presencia con comentarios divertidos, a su vez ya vieron a los dos animales recurrentes de su expedición, el "añuñuy" y "tortuga on a balsa".

Seguimos avanzando y llegamos a donde estaban las tortugas donde de inmediato identifiqué a los parientes de la tortuga Leonardo (cuyo origen explicaré en otro post), las tortugas estaban cerca a las rejas intentando escaparse para lo que utilizaban su gran velocidad, Sexto hizo un comentario divertido que ayer me dijo que postee pero la verdad no lo recuerdo así que hagamos de cuenta.

Más adelante estaban los tapires (tengo que destacar lo simpática que es la cara del tapir de frente, la expresión "gigante gentil" nunca había sido tan apropiada, lamento no haber logrado tomarles fotos) tirados en el pasto viendo todo cuanto pasaba; yo estaba entretenido viéndolos sin notar que mi casaca de la suerte hacía juego con su pelaje por lo que tuve la fortuna de no ser retenido en la jaula por error; es en esta parte del trayecto en que inspirado por la estúpida cara de los tapires dije "MMM TAPIR" y Sexto complementó diciendo "Con papas", una frase tonta que también se haría recurrente a lo largo de todo el paseo.

MaTT oculto entre los tapires, la que está a su lado ya tiene DNI aunque usted no lo crea

Contra toda medida de seguridad, Segunda (la Marquesa) y Tercera se las arreglaron para hacerle cariñitos en la espalda a uno de los muchos tapires, el acariciado tapir bufó agradecido, sin embargo, al igual que siempre que pasa algo bueno aparecieron miles de personas de súbito intentando acariciar la espalda del simpático tapir que asustado huyó mostrando que no se deja tocar por cualquiera; la gente quedó pensando que hacer ahora que el tapir se había ido y temeroso de que estos tipos me confundan con uno de los tapires por culpa de la casaca y vengan a acariciarme en bandadas me retiré cuidadosamente del lugar.

Más adelante estaban las siempre ruidosas jaulas de los loros donde se puede apreciar toda la variedad de estos interesantes animales, allí estaban el loro de cabeza amarilla, el loro de alas rojas, loro de cara verde, loro de pico azul, loro de la selva, loro volador, loro cara de loro, loro hijo de... bueno, ustedes entienden, nosotros veíamos todos los loros y nos sorprendíamos de la estridencia de estos gritando cosas sin ningún sentido (aunque a mi eso me recordaba los pasillos del campus de la universidad), por un lado estaban los loros de colores y Sexto intentó establecer comunicación:

Loro: Crac (es la peor onomatopeya que inventé en mi vida, pero en fin)
Sexto: A ver lorito repite después de mi...
Loro: Crac
Sexto: JUAN ROJAS
Loro: Crac
Sexto: ¡¡JUAN ROJAS!!
Loro: Crac
Sexto: ¡¡¡¡JUAN ROJAS!!!!
Loro: ...? CRAC
Segunda: Ya, vámonos...
Sexto: No me voy hasta que diga Juan Rojas
Segunda: ...

Luego de una breve pelea entre Segunda y Sexto, seguimos avanzando, en realidad el loro jamás dijo Juan Rojas pero la marquesa puede ser peligrosa si se le hace enojar, así que nos fuimos rápido; en la siguiente jaula yo intenté establecer comunicación con los loros a mi propio estilo y así aprendí que puedo emitir un sonido muy similar al de los guacamayos, si algún día me encuentran por la calle pídanme que imite uno y con gusto lo haré.

Cuando llegamos a la jaula de los loros con cabeza roja, notamos que había un infiltrado con cabeza amarilla que se estaba comiendo toda la comida, Sexto continuaba gritando "Juan Rojas" para ver si algún loro le hacía caso, pero ninguno parecía interesado, ignoramos este detalle y avanzamos, en esta área los loros estaban particularmente ruidosos, leímos el cartel y eran "Loros Militares", eso explicaba todo, probablemente estaban gritando arengas humalistas, temerosos de que se escapen todos los loros y hagan destrozos, rompan vidrios y quemen llantas, apuramos el paso hacia la siguiente área.

Esta área era un ambiente nuevo (o por lo menos no estaba la última vez que fui), allí se encontraban los gallitos de las rocas con sus enormes crestas, tras carcajearme un buen rato de su encrestado aspecto y repetir Tunqui indefinidamente, sugerí a mis amigos que siguiéramos adelante, costó un poco convencer a Sexto que esta vez trataba que los gallitos de las rocas dijeran "Juan Rojas", pero superado este asunto logramos continuar.

Juan Rojas

Más adelante salimos a la famosísima "Isla de los Monos", lo cual (como se imaginarán) es una mini isla llena de monos, a la derecha habían unas jaulas con aves exóticas que decidimos observar primero, durante el proceso, y sin querer, noté algo curioso en la pequeña laguna que circundaba a la isla, era nuestra amiga TORTUGA ON A BALSA que quien sabe como había llegado hasta allí antes que nosotros; los monos entre tanto se divertían dando vueltas de un lado al otro de la isla, allí estaba el "Mono Cejitas" que es un mono pícaro que se divierte moviendo las cejas como loco mientras observa a la gente (a este ya lo conocía de una visita anterior).

Sexto y yo observábamos a los monos con atención, el Mono Cejitas hacía su rutina de muecas y Sexto sugirió darle una moneda, pero de inmediato descartamos esta opción porque era muy probable que se fuera a comprar cigarros (como el Timoteo falso de la tercera parte), más adelante habían más monos que de forma inexplicable se habían agenciado una escoba y la estaban puliendo y dándole un extraño tratamiento, de la manera más hollywoodense vimos a los monos encariñarse con la escoba y hacerle reverencias, nos habríamos quedado allí más rato pero TORTUGA ON A BALSA pasó flotando inmóvil y nos devolvió a la realidad.

Aún sorprendidos por el extrañísimo proceso de evolución cognitiva que atravesaban los monos seguimos nuestro camino y nos encontramos con una bizarra criatura, Teletubbie, ustedes se preguntarán ¿que cresta hacía Teletubbie en el zoológico?, y la verdad es que tampoco tenemos idea pero parecía drogado, Teletubbie rojo estaba en todo su esplendor con ojos que hacían juego, Sexto y yo planeamos como atacarlo, pero luego de darnos una rojísima mirada de reojo parece que se dio cuenta y huyó rápidamente.

Caminamos por el sendero que había tomado Teletubbie y llegamos al final de la Selva, pero todavía quedaban cosas por ver.

Era el momento de ir a la parte internacional.

CONTINUARÁ (creo que acaba esta semana)...

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MaTT