Mientras acompañaba a la hermosa Mercedes a su palacio, ellos se cruzaron con el último varón de aquella estirpe maligna, este evento se marcó en su mente haciéndole recordar de manera casi tangible, que hay deudas que deben ser saldadas y en algún momento lo serán; porque por algo era él... el Conde de MonTTecristo.
MaTT
2 comentarios:
que fumaste?
Realidad.
MaTT
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