sábado, octubre 15, 2005

Sentimientos de un Viernes por la Noche

Llegué listo para mi exámen de Redes y Comunicaciones, mis expectativas eran que el exámen sería muy fácil ya que estaba preparado, a la vez estaba algo fastidiado porque por motivos ajenos a mi voluntad no pude emplear este día como quise... se siente el fastidio.

Cuando estaba acercándome a la universidad me puse a pensar en mi hijo, pequeño, gris, indefenso y cada día más lindo, cada día lo quiero más, esto es un arma de doble filo porque tendré que soltarlo muy pronto... talvez ni siquiera pase de esta semana, y lo extrañaré mucho, no quisiera dejarle ir, pero sólo somos dueños de lo que no tenemos atrapado... se siente la angustia.

Salía de mi exámen parcial de Redes y Comunicaciones con tristeza, tristeza porque estaba fácil, como para sacarse 20, y de seguro no me sacaré 20 porque hubo una pregunta que no recordaba, por la cresta... se siente la frustración.

Estaba dirigiéndome hacia mi paradero y por el camino vi una chica joven, bien vestida, hasta simpática diría yo, la miré bien (cosa que es casi nueva para mi, no tengo la costumbre de voltear baboseando mirando chicas como deficiente mental) y noté que estaba llorando... pasé cerca de ella y oí por lo bajo que decía "¿Por qué?, ¿Por qué?"... quise acercarme a consolarla, porque la misión de todo caballero es ayudar a una dama en peligro, pero no me atreví, pasé de largo y seguí mi camino recriminándome por no ayudarla, ¿qué le habría pasado?... se siente la impotencia.

Una vez que llegué al paradero, aún confundido por la joven llorosa, me propuse a tomar mi micro, una vocecilla me llamó y volteé, una ancianita pequeña, minúscula casi, me preguntó si iba a cruzar la calle... le sonreí y le dije que no, ella asintió con la cabeza y se dirigió a la otra esquina, no entendí muy bien lo que pasó pero pronto me di cuenta que talvez me quería pedir ayuda para cruzar... con una especie de nudo en la garganta por la fragilidad de la señora y mi ineptitud vi que en la esquina contraria ella estaba cruzando la calle con dificultad rumbo a un lugar totalmente opuesto al que estaba yendo ahora... se siente la confusión.

Mientras veía a la pequeña viejecita alejarse, me subí al micro, no sin dejar de verla... me di cuenta que 2 personas pudieron necesitarme y no hice nada, entonces reflexioné y me dije a mi mismo alumbrado por la luz mortecina del micro... "Caray MaTT, todavía tienes mucho por aprender".

MaTT

7 comentarios:

Anónimo dijo...

me dieron unas ganas de golpearte... :S

MaTT dijo...

Explícate Impazziti... Why?

MaTT

Anónimo dijo...

lo del palomo se entiende cuando sea adulto lo tienes que dejar ir , como se dice el pichon tiene que dejar el nido . y en cuanto a la abuela te dire se mas caballeroso , cuando una abuela te pida que le ayudes a cruzar la calle ayudala o es que acaso no eres un caballero , como digo en este mundo se perdieron los caballeros y la cortesia .

Anónimo dijo...

Creo que hay alguno de los que posteo arriba que no entendio bien el significado del post ... ¬¬


Refiriéndome a los 2 últimos sentimientos, me parecen que son un gran tema ya que a mi también me ha pasado lo de sentir impotencia por no ayudar a alguien, por no atraverse o por no darse cuenta, de verdad da mucha impotencia.

MaTT dijo...

Es que soy muy despistado, el caso de la chica fue por cobarde... eso sí, pero lo de la viejita fue por distraído, ella me preguntó si iba a cruzar y yo obviamente le dije que no (porque no iba a cruzar), unos 5 segundos después pensé que a lo mejor quería ayuda.

Que torpe... x_X

MaTT

Anónimo dijo...

Yo que tu me levantaba a la flaca! q estaba triste!! y de paso ayudaba a cruzar la pista a la viejita!!! asi me ganaba la admiracion de la flaca!! pensando pe primo XD!!

MaTT dijo...

Plop!

MaTT