Un Retorno de Leyenda

Hola a todos, ¿cómo están?, jojo, yo vuelvo luego de unas cortas vacaciones de blog (ya que en el trabajo no me dan, me di vacaciones yo mismo aquí) y espero que me hayan extrañado, aunque es obvio que sí.

Regreso para relatarles la travesía de retorno que emprendieron seis valientes (y dementes) exploradores al ultrafamoso, ultraantiguo, ultraemocionante (y ultraperuano) Parque de las Leyendas, para los extranjeros, el Parque de las Leyendas es "el zoológico de bandera" del Perú, el más importante y el más conocido por toda la gente que habita en este peculiar país, juraría que he escrito antes en mi blog al respecto, pero no encuentro ningún link o referencia (particularmente me acuerdo de haber puesto la frase "el laberinto se había achicado") por lo que si husmeando en los archivos de mi blog encuentran lo que puse, les agradeceré un link.

Siento haber tenido que piratear el logo de la página, no lo encontraba en otro lado.

En fin, la historia comienza el fin de semana cuando yo conversaba con la Marquesa de San Borja, completamente aburridos, ella distraída y yo agotado (porque, créanlo o no, dormía más en tiempo de clases que en estas vacaciones), buscábamos algo para pasar el tiempo y surgió la idea...

- Vamos al Parque de las Leyendas.
- Sí, es buena idea.
- Hace tiempo que no voy
- Ni yo
- Cool
- Hay que decirle a los demás para ir

Fue más o menos así (la verdad no recuerdo quien dijo cada cosa, pero la idea fue tan extraordinaria que asumiremos que fue mía), a partir de este punto ya teníamos dos personas, la marquesa, y yo (de ahora en adelante nos llamaremos Primero y Segunda); lo que sigue fue predecible, Segunda, le dijo a sus amigas Tercera, Cuarta y Quinta esa misma noche, luego le envió un SMS (mensaje de texto) a Sexto, mientras que yo le avisaba a Sétimo y poco después a Octavo; unos días después, los 8 estábamos preparados para ir.

Todo estaba listo, pedí un día de permiso en el trabajo, un pequeño día libre no hace daño (dado que no falto nunca, llego a tiempo y me voy tarde porque le tengo amor a la camiseta) y empezé a comprar provisiones para la travesía, algunas galletas, chocolates, gaseosa, lo básico para un día de ocio y abundante caminata.

Sin embargo, ayer (Miércoles), mientras hablábamos por messenger, Sétimo decidió (por desidia, por déficit, o por joder) que no iría y empezó a cuestionarme cosas elementales como: "¿por qué vamos a ir hasta allá?, ¿para qué vamos en grupo?, ¿no sería mejor que fueras tu sólo con la Marquesa?, ¿es necesario ir?", todos saben que a la gente muy orgullosa como yo, no les gustan los cuestionarios por lo que lo mandé al diablo rápidamente con un enfático "Je T'envoie au chucha"; con sorprendente terquedad, Sétimo siguió preguntando cosas elementales, y yo pensé, "¿que haría Homero Simpson en una situación como esta?", la respuesta no se hizo esperar ya que acto seguido me fui a dormir mientras Sétimo continuaba rellenando mi ventana de chat con cuestionamientos, zumbidos y emoticones pornográficos.

Al rato se conectó Octavo, conversé con él, era una buena oportunidad de practicar wrestling en un gran espacio abierto y con niños ingenuos de público que apreciarían cada movida (y quizás hasta nos darían comida gratis), pero aparentemente Sétimo lo convenció de no ir, Octavo me lanzo algunos cuestionamientos similares a los de Sétimo y luego concluyó, "Tengo problemas personales", con lo que dió por finalizada la invitación (NO WRESTLING IN THE ZOO), no había mucho más que hacer, lamentablemente teníamos dos invitados menos.

En la noche, Tercera parecía querer declinar, sin embargo, Primera y Cuarta la convencieron a punta de amenazas ("si no vas, todos vamos a tu casa y te sacamos a la fuerza"), aparentemente el terror de ver una sarta de desquiciados en la puerta de su casa pudo más que la flojera, por lo que rápidamente confirmó su asistencia.

Por mi parte yo procuré dormir lo más temprano posible (sin ningún éxito, ya que me dormí a las 3 y media de la mañana) y alisté mi linda mochila amarilla 0 Km. colocando los dulces y demás botanas (MMM BOTANAS) que había comprado, meter la gaseosa de 3 litros en la pequeña mochila me dio lucha pero lo logré, claro, la mochila ahora estaba al doble de su tamaño normal, pesaba un montón y podía ser usada como arma de autodefensa.

Mi'amá me la compró

Una vez conseguido esto, todo estaba completamente listo para asistir al emblemático Parque de las Leyendas, a pesar de los pequeños contratiempos (que en algún momento me hicieron dudar sobre si quería seguir con el plan, o detenerme) todo auguraba que pasaríamos un gran día, y me esperaba muchas horas de diversión, caminata, y nostalgia.... me parecía que el día iba a estar genial.

No me equivoqué.

CONTINUARÁ (espero)...

Tags: retorno, parque, leyenda, primera, parte, MaTT

MaTT