Borradores

Si leer posts antiguos es reconectarme con el MaTT del pasado, leer "borradores" de posts antiguos es penetrar la psiquis insondable de mi yo anterior.

Una cosa es leer un post que, por más desenfadado, revolucionario o poco revisado que sea, ha pasado por determinadas convenciones de estilo y ha seguido determinados criterios de "post-producción"; y otra muy aparte es ver drafts con ideas, conceptos, frases sueltas, extractos de conversaciones de hace muchos años con personas que ni recordaba, y más. Todo un deleite para alguien como yo, que vivo obsesionado con el registro y custodia autobiográfica (mis futuros biógrafos tendrán mucho que agradecer, les he hecho la mayoría del trabajo).

En tierra de lapicitos, el borrador es rey.

Es similar a encontrar un cuaderno antiguo (para esto, yo sigo la corriente davinciana de dejar muchos cuadernos de notas por todas partes; ¡oh mira!, otro dato de trivia acerca de mí. De nada) y perderse en las ideas de otros tiempos y circunstancias. ¡Eres tú!, o ¡fuiste tú!, es un paseo a lo que en determinado momento te resultó lo suficientemente relevante para escribirlo (o en el caso de los "borradores" de casi publicarlo); es la posibilidad máxima de autoanálisis, cuando tu yo actual, más experto y curtido en los azares del mundo, contempla tu yo anterior bajo el marco de referencia evolucionado. Una delicia.

Mi intención original cuando volví al blog y vi que había una notable cantidad de posts nonatos fue culminarlos y publicarlos; en un segundo pensamiento, ¿sería esto ser leal a mi yo anterior?, ¿podría verse como una desviación de la idea original? (imaginaría que culminar un escrito a medias de hace mucho años no daría el mismo resultado que si lo hubiese culminado en su momento); ¿talvez sería mejor publicarlos "as is"?, ¿o debería mantenerlos en su estado embrionario de hibernación indefinida?, demasiadas disyuntivas que he de resolver eventualmente.

Con grandes hallazgos arqueológicos viene gran responsabilidad.

Mientras derrocho mis madrugadas en estas reflexiones bizantinas continúo escribiendo; y, confieso, sigo generando borradores (esta vez con mis ideas actuales); talvez para no ser nunca publicados, sino más bien para ser descubiertos en el futuro por un MaTT cincuentón o sesentón que necesitaba reencontrarse con su esencia de adulto joven; talvez su objetivo existiendo es ser contemplados con la curiosidad con que se contempla un fósil antidiluviano y leídos por un público selectísimo compuesto por mí y únicamente por mí.

MaTT