miércoles, setiembre 28, 2011

7 Años - Post 602

¡Han pasado 7 años desde que este blog se abrió!

Hace ya 7 años (toda una vida, al menos si estás en tercer grado de primaria) que abrí el blog, muchas cosas han ocurrido, el tiempo nos ha cambiado a todos sin duda y el status quo se ha alterado brutalmente, si le hubieran contado al MaTT que abrió el blog cómo iban a estar las cosas siete años después, probablemente se hubiera vuelto loco y lanzado por la ventana.

La tecnología se rayó, los blogs dejaron de ser novedad hace mucho tiempo, cada vez hay menos bloggers y más twitteros (esto puede ser positivo, porque permite que sólo la gente que realmente quiere tener un blog lo tenga y nos devuelve, aunque sea de forma ilusoria, la exclusividad de antaño), la gente pasa su tiempo en el Facebook, o el Google Plus; la gente empieza a despreciar la realidad. Los smartphones provocan que la masa prefiera narrar lo que hace, que disfrutarlo.

El país giró a la izquierda, Humala no solamente ganó las elecciones limpiamente sino que fue fervorosamente apoyado por un electorado cada vez más incomprensible (o talvez imperdonable), en Lima, la reina roja se hizo de la alcaldía tras una contienda poco menos encarnizada que la presidencial pero exactamente igual en base y fundamento.

En la televisión, los programas continuaron su "ascensión vertiginosa hacia la nada" (Ribeyro dixit), pero casi nada se comparó a las intensas campañas electorales que vivió este país olvidado del mundo, para rematar, se nos fue un grande.

¿Y qué pasó con MaTT en este escenario volátil?, MaTT creció, cumplió 25 años y todo lo que se había propuesto, se convirtió en atleta y cambió algunas cosas, ingresando a escenarios en los que jamás imaginó estar, pero siempre se mantuvo bien. MaTT luchó porque de sus esfuerzos de hoy depende el futuro de toda América y aunque tuvo sus problemas, ciertamente los superó. Más importante que eso: SOBREVIVIÓ.

Y aquí está para contar su historia.

Durante muchos años más.

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MaTT

domingo, setiembre 25, 2011

Artículo: Mi vida y Harry Potter - Parte 2

En el capítulo anterior...
Se contó cómo Harry Potter luchaba por meterse en la vida de MaTT, sin ningún éxito.

The Flaw in the Plan

Había conseguido librarme de las garras de Potter, y gracias a las influencias de gente que aprecio había pasado de ser un detractor acérrimo, a un hater moderado que spoileaba los libros sólo for the lulz, la historia habría acabado allí pero un acontecimiento inesperado cambió el futuro. Allá por Setiembre del 2007 empecé una relación con alguien, alguien que resultó siendo una fanática de la saga de Harry Potter. Este sólo detalle modificó absolutamente todo, y conllevó un profundo cambio en el status quo de mi vida. Esta mujer entró en la historia a compartir con Cleopatra, Helena de Troya y Ana Bolena, el honor de haber causado que un hombre poderoso hiciera algo completamente estúpido, en mi caso, leer la saga entera del ocioso niño mago.

La migración no fue sencilla, para cuando salió el sétimo libro yo había conseguido evadir la saga, y parecía que había sobrevivido hasta que me hizo partícipe del matriarcado potteriano al que pertenecía. Un club conformado al 99% por mujeres que semanalmente departían aquelarres. Tras intentar, sin éxito, alejarla de sus amigas alquimistas tuve que asistir a sus reuniones semi-obligado y con el secreto objetivo de destruir el club desde el interior. Fueron días ajetreados durante los que: discutí con una de ellas por teléfono sin conocerla, mandé a callar a la dueña en la primera reunión, y básicamente fui el mayor douchebag que los Potterianos pudieran haber conocido. Trabajo inútil, se ganaron mi corazón, me hicieron "perfecto" de su versión de Ravenclaw y me convertí en su macho alpha.

Después de practicar los "Patronums" solemos jugar charada.

Resulta que el club, que ahora estaba siendo llevado a una edad de oro gracias a mi presencia, organizaba los estrenos de las películas de Potter. Acercándose el estreno de la sexta entrega, mi inefable novia me sugirió que leyese todos los libros. Me resistí como pude pero finalmente sucumbí a esa magia oculta que las mujeres tienen sobre los poderosos, leí en tiempo record los libros que mi enamorada me prestó y para antes del estreno del film ya conocía los detalles de estos, además de terminar de depurar mi impresión sobre la saga como un todo.

Resumiré mi opinión al respecto: Rowling es una escritora regular con muchísima suerte cuyas palabras favoritas son "cetrino" y "jubón", su capacidad para esconder datos clave en acontecimientos sin importancia es destacable, la saga es atractiva pero llena de inconsistencia y de relleno absurdo en algunos casos; tiene personajes extraordinarios (Gilderoy Lockhart es probablemente el mejor desarrollado y más disfrutable), personajes divertidos (como Errol, la lechuza gilipollas), personajes sobrevaloradísimos (todos los Weasley, particularmente los exasperantes gemelos), un protagonista detestable, y quizás la trama más alabada inmerecidamente en la historia de la literatura (y me refiero a todo el tema de Snape, no entiendo cómo pudo despertar tanta empatía, ni cómo pudo confundir tanto a la gente cuando estaba cantadísimo que era bueno). Todo esto compactado en una serie de libros totalmente digeribles cuya facilidad de lectura es probablemente su mejor baza y el motivo de su éxito a nivel mundial.

Con todo esto en mente estaba preparado para mi primer estreno, había que ir con la capa oficial del club, la cual compré porque me hacía sentir como el Undertaker; fui y aunque la película estuvo bastante regular y me hizo cabecear en algunas oportunidades, me divirtió todo el ambiente y me sorprendió ver circulando un montón de frikis disfrazados. Al ver que la mayoría no se parecía en nada a sus respectivos personajes, mi histrionismo clásico reaccionó y decidí hacer lo mismo en el siguiente estreno, total, a quién le iba a importar.

El Undertaker

Durante el lapso entre el estreno de la sexta película y de la primera parte de la sétima, la responsable de la debacle me hizo ver todas las películas excepto la cinco (la cual no veo hasta ahora y no pienso ver en honor a mis días de anti-Potter), en las que encontré una nueva apreciación por Bellatrix y un encarnizado odio por Dobby. En el club mi presencia ya era una marca registrada y el apoyo a mi primer intento de cosplay era innegable. Por esas épocas, la lideresa a quién mandé a callar en la primera reunión y su buen amigo el extraño McZorro McTwitter habían sido expropiados de cierta web de cine de cuyo nombre no quiero acordarme, habiendo sido yo, en algún momento, víctima de una expropación, decidí ayudarlos y (alguien) salió EnCinta.

Para esas alturas, Harry Potter ya había logrado tener cierta influencia en mí, no directamente, ni literariamente (pues me sigue pareciendo regularón y plenamente omitible), sino que había contribuido a que un club de brujas en sus 20's (algunas 30's) me adopte como macho alpha, a que tuviera una cosa más en común con mi novia, a que fuera parte el staff de EnCinta con los consiguientes beneficios (como el jet privado y el desayuno a la cama) y sobretodo a que ahora pudiera darle con palo a la saga con base. El mundo nunca había sido mejor y le agradezco por eso al mago cegatón que tanta lata dio durante tantos años.


Epílogo

El estreno de la primera parte de la sétima película vio el primer cosplay de MaTT en la historia, el cual conllevó a que fuera entrevistado en una transmisión en vivo por internet por los estudiantes de una universidad local, irónicamente como "gran fanático de Harry Potter", la entrevista fue exitosa y posteriormente a su emisión elaboró con los estudiantes el micro-corto "Piranha Potter".


El estreno de la segunda parte, con la responsabilidad de EnCinta de por medio y la certeza de que allí terminaba todo, lo obligó a repetir el plato cosa que hizo. Para el final de la transmisión, él vio que ahora era parte de ellos, fue su novia y no una lechuza la que lo metió a la colada y, como en todo, aprovechó la mejor parte de lo que el mundo le da.

El primo loco de Bellatrix, y cazador de gárgolas: ¡ZANATHOS!

Todo había cambiado drásticamente, la chica con la que MaTT peleó por teléfono se convirtió en una de sus mejores amigas, la dueña a la que mandó callar es ahora su socia de negocios y tienen varios proyectos en conjunto, por la afinidad de casas terminó conociendo a fondo y adorando a sus compañeras de Ravenclaw estableciendo una poderosa relación de profunda admiración mutua, él continuó en excelentes términos con el resto de miembros femeninos del club denominándolas "las mejores fans que alguien podría tener", varias de ellas se convirtieron en aliadas indispensables y siguieron siéndolo hasta el día de hoy. A pesar de respetar el éxito comercial de Rowling y esperar que algún día hagan películas de sus propias obras, MaTT recomendaba obras más elevadas a los Pottermaníacos que le pedían consejo.

MaTT adoptó la profesión de life-changer y siguió con su novia a pesar de las diferencias esperando algún día tener un hijo licántropo. En algún momento MaTT decidió escribir este artículo, el último rastro de sorna anti-potter se evaporó dedicándose ahora a triturar la saga de Twilight. El artículo había terminado, las manos de MaTT estaban en el teclado digitando el epílogo, moviéndose frenéticamente.

- Estará bien. - escribió ella por MSN

Cuando MaTT cambió de ventana, finalizó de escribir el párrafo y se acomodó los lentes pausadamente.

- Lo sé. - Se dijo.

MaTT no se había burlado de los fans de la saga en cuatro años. Todo estaba bien.

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MaTT

P.D.: Esto está escrito hace como un mes, las razones de mi demora para publicarlo serán conocidas conforme vaya posteando lo que me ha ocurrido en estos días. Los amo.