Quienes llevan algún tiempo leyendo mi blog, saben de la mayoría de los acontecimientos increíbles y personajes fuera de lo común que he conocido a lo largo de mi vida.
Uno de los más grandes modelos de comportamiento de mi existencia, uno de los Maestros de Maestros, una de las pocas personalidades a las que MaTT respeta (y más aún, admira), ha partido de esta tierra infame e irrespetuosa. Mi profesor, el gran maestro, uno de mis más recientes modelos de comportamiento, el Destructor de Sueños ha muerto.
Este individuo de carácter particular, dueño de la verdad y dispuesto a demostrarlo, directo, tajante, frío, incisivo y con la dosis adecuada de narcisismo para pasearse por el mundo como todo un ganador; este héroe académico con los conocimientos y las agallas para caminar sobre las cabezas de los demás, ha partido del plano físico hacia la eternidad; y MaTT sufre (y el mundo también debería hacerlo) porque uno de los que colaboraron con su actitud y estilo a que MaTT sea lo que es hoy, está ahora lejos.
Quedo con la satisfacción de saber que logró completar su doctorado (cosa que, hasta donde tengo entendido, deseaba sobremanera), me consuela el haberlo "vencido" al pasar su curso e incluso al arrancarle un elogio a mi trabajo (que no dudó en corregir segundos después al recordar que elogiar no era su estilo), y sobretodo me alegra saber que en alguna oportunidad, no como profesor, sino casi como amigo (y digo casi, porque para merecer la amistad de esta luminaria había que estar a su nivel, y, lo admito, aún me falta), tuvimos alguna conversación sobre la vida y nuestros proyectos en la que me deseó fortaleza para resistir el trabajo duro necesario para alcanzar el éxito.
Fulminado por un infarto (hasta donde yo sé), falleció de la misma manera directa en que demostraba vivir, sin atajos, sin reticencias, sin miedo, con orgullo, con certeza absoluta; el grande, el capo, mi querido Profesor Ávalos se ha ido y aquí quedo extrañándolo con cariño y gratitud; sin embargo, una leyenda siempre vivirá en las memorias de los que lo conocimos, sus enseñanzas no morirán y su actitud nos acompañará siempre, la voz de la sensatez extrema que muchos mediocres quisieran ignorar permanecerá con nosotros, nadie borrará jamás la historia épica del Destructor de Sueños.
Uno de los más grandes modelos de comportamiento de mi existencia, uno de los Maestros de Maestros, una de las pocas personalidades a las que MaTT respeta (y más aún, admira), ha partido de esta tierra infame e irrespetuosa. Mi profesor, el gran maestro, uno de mis más recientes modelos de comportamiento, el Destructor de Sueños ha muerto.
Este individuo de carácter particular, dueño de la verdad y dispuesto a demostrarlo, directo, tajante, frío, incisivo y con la dosis adecuada de narcisismo para pasearse por el mundo como todo un ganador; este héroe académico con los conocimientos y las agallas para caminar sobre las cabezas de los demás, ha partido del plano físico hacia la eternidad; y MaTT sufre (y el mundo también debería hacerlo) porque uno de los que colaboraron con su actitud y estilo a que MaTT sea lo que es hoy, está ahora lejos.
Quedo con la satisfacción de saber que logró completar su doctorado (cosa que, hasta donde tengo entendido, deseaba sobremanera), me consuela el haberlo "vencido" al pasar su curso e incluso al arrancarle un elogio a mi trabajo (que no dudó en corregir segundos después al recordar que elogiar no era su estilo), y sobretodo me alegra saber que en alguna oportunidad, no como profesor, sino casi como amigo (y digo casi, porque para merecer la amistad de esta luminaria había que estar a su nivel, y, lo admito, aún me falta), tuvimos alguna conversación sobre la vida y nuestros proyectos en la que me deseó fortaleza para resistir el trabajo duro necesario para alcanzar el éxito.
Fulminado por un infarto (hasta donde yo sé), falleció de la misma manera directa en que demostraba vivir, sin atajos, sin reticencias, sin miedo, con orgullo, con certeza absoluta; el grande, el capo, mi querido Profesor Ávalos se ha ido y aquí quedo extrañándolo con cariño y gratitud; sin embargo, una leyenda siempre vivirá en las memorias de los que lo conocimos, sus enseñanzas no morirán y su actitud nos acompañará siempre, la voz de la sensatez extrema que muchos mediocres quisieran ignorar permanecerá con nosotros, nadie borrará jamás la historia épica del Destructor de Sueños.
"Bueno, ustedes dicen que yo estoy equivocado... puede ser que el profesor esté equivocado pero es poco probable..."
Descanse en paz, Maestro.
Tags: adiós, Destructor, Sueños, maestro, MaTT
MaTT
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