Desde el Avión

17-12-2010 - 10:05 P.M.

"El hombre bien preparado, siempre espera lo inesperado."

Estoy sentado en un avión rumbo a Guayaquil.

Mi compañero de viaje no llegó jamás, por azar he terminado viajando en tres asientos, tengo dos ventanas y un cojín, tengo más espacio para mí que aquellos que van en primera clase y lo disfruto parcialmente dado que me preocupa un tanto el destino de mi acompañante.

Por otro lado considero que esta podría ser una jugada maquiavélica del universo, ya que, si algo le pasa a este avión, y estas líneas se pierden para siempre, mi amigo habrá sido el que se salvó de milagro, el elegido y la fortuna de su supervivencia quitará el interés a la tragedia de mi desaparición (y digo desaparición ya que yo nunca moriré).

Esto me lleva a pensar, ¿y si me muero?, lamentaré ver el sufrimiento de la gente que me ama y de paso me ganaré un pasaje directo al purgatorio (si no es que a un lugar peor) lo que me hace recordar que debo confesarme ipso facto.

La señorita nos indica que apaguemos todo equipo electrónico y me siento feliz de escribir esto en un cuaderno en vez de una laptop -36,000 pies de alto se escucha decir al capitán, son como 5,000 Big Show's uno sobre otro- continúo escribiendo; lo importante es lo siguiente, estos podrían ser los últimos minutos de mi existencia (igual que cualquier momento de cualquier día) y los voy a disfrutar al máximo, tal como siempre hago.

La vida es jugosita, hoy más que nunca.

Tags: avión, vuelo, viaje, Guayaquil, MaTT

MaTT

P.D.: La aeromoza linda se llama Helen y está haciendo la coreografía de seguridad (boo, la cortaron).

P.D.2.: ¡Y allá voy!, ¡Despegue coño!

P.D.3.: Falsa alarma, están calentando motores y ¡ahora sí!, la coreografía, ¿para qué indican la salida?, el avión es una caja inescapable... un profesor decía que si la gente fuera consciente de ello, nadie viajaría (él era consciente y aún así viajero frecuente). Helen, por otra parte, se ve linda con el chaleco salvavidas, pero se vería más linda sin nada... ok, too much.

P.D.4.: Bueno, me preparo para arrancar, ¡adiós a todos!, ¡nos vemos pronto!, ¡buenas noches vecindad!.