domingo, junio 20, 2010

Feliz Día, Papá

Feliz día Papá. Feliz día y gracias por todo.

En este lapso de tiempo has sido un buen papá; con la misma autoridad que tengo para decir que Mamá MaTT es la mejor mamá del mundo diré que tú no eres el mejor papá del mundo (ese mérito va para un amigo mío quién es un total modelo de paternidad responsable y amorosa), pero aún así eres bueno y aprecio eso. Lo digo sin temor a equivocarme: eres un papá bueno porque nunca pretendiste que fuera algo que no soy.

Realmente eres un buen papá, donaste una porción de genes excelentes (que complementaron los soberbios, cuasi-divinos y súper bien cuidados genes de Mamá MaTT) para mi desarrollo, me proporcionaste huesos fuertes, un cabello que sugiere que nunca quedaré calvo (y que indica que podré burlarme de los que si lo son cuando tenga 50 años), inmunidad a comer tonterías y una predisposición para ser más alto que el peruano común y corriente. Te agradezco por la resistencia física, los poderosos ojos negros, la piel resistente al calor y los rasgos de macho alpha que cargo con tanta supremacía. Te agradezco porque aunque la mayoría de niñatos ven en su papá a un superhéroe, el mío realmente tenía el cuerpo de uno. 

También te agradezco por tu impacto en mi vida y en mi existencia a nivel MaTTiano, te agradezco porque jamás me regañaste ni me gritaste, jamás te opusiste a mis decisiones, jamás pretendiste que hiciera algo diferente a lo que yo quería hacer, nunca me reprendiste por nada, nunca recibí un insulto tuyo, nunca recibí una llamada de atención y mucho menos un golpe, una jalada de orejas o de cabello, nada, absolutamente nada. No te vi nunca criticar a Mamá MaTT (nadie en el mundo puede), o ir en contra de una decisión suya, nunca te vi tratarla mal, ni siquiera contradecirla, nunca en la vida supe lo que era una discusión entre mis padres por el mero hecho de que nunca los vi pelear.

Nunca me reclamaste ni me reprendiste, nunca me mandaste a callar, nunca me dijiste "esto está mal" o "estás equivocado", no criticaste nada que yo hiciera, no hiciste comentarios negativos cuando elegí mi carrera, no opinaste negativamente de nada que yo escribiera, nunca te enojaste por las innumerables horas que pasaba jugando Nintendo, jamás me dijiste que no lea, vea o haga algo, jamás detecté un ápice de molestia en tu voz. Disfruto que el único conflicto (figurado, por cierto, porque jamás te lo dije y me limité a sonreír) que haya tenido contigo, haya sido cuando me cambiaste de canal la lucha libre para ver una película de Chuck Norris diciendo "mejor veamos una lucha de verdad".

En serio papá, que bueno eres; nunca me inculcaste vicios o triquiñuelas maliciosas como otros papás hacen, nunca me dijiste que me emborrache, o que fume, jamás me enseñaste trucos para aprovecharme de mujeres inocentes, nunca me llevaste de putas, nunca me dijiste que cosa era un condón, no me dijiste ni una sóla palabra de cómo maltratar a las otras personas, ni me enseñaste a levantar los puños para atacar al prójimo (excepto una técnica que nunca logré usar bien). Nunca papá, nunca hiciste nada de eso, lo peor que pudiste hacer fue enseñarme a comer pizza, y aún eso ya lo he superado, así que gracias por no malograrme.

Te agradezco que fueses así, si hubieras sido distinto talvez habría tenido 15 novias en primaria y ahora estaría lleno de hijos en vez de estar lleno de diplomas, talvez habría sido perseguido por la Interpol en vez de ser perseguido por empleadores, talvez ahora bailaría mejor pero pensaría peor, talvez ahora dependería de ti brutalmente y sería incapaz de ocuparme de mis propios asuntos, talvez ahora votaría por Humala, quién sabe, de repente hubiera terminado siendo homosexual y hubiera pasado mis ociosas y desempleadas tardes impregnando mi frustración en Twitter buscando saber porque un hetero no me ama; o talvez, Dios me libre, sería un peruano promedio, y me reuniría todos los domingos a ver los partidos del torneo de fútbol local con un vaso de cerveza en la mano, un arete reggaetonero en mi oreja derecha, una sonrisa cariada, una novia llamada Yahaira con la que me iría a bailar salsa, cumbia y reggaetón todos los viernes luego de ver Al Fondo hay Sitio, y una amante curtida en masajear cosas con la boca. De verdad gracias papá por no dejarme ser común.

Por eso te estoy infinitamente agradecido y por eso espero que nuestra relación continúe así; me parece que allí radica el éxito de mi crianza, yo pienso, yo actúo, tú aceptas, tú no te quejas, tú no criticas, no dices nada, no me atormentas, gracias papá. Gracias a ti tengo la meta incandescente de lograr lo que tú no conseguiste y ser el mejor Papá del Mundo según mi propio ranking (cuando tenga mis propios hijos en una sólida y católica familia), gracias de corazón por todo lo pasado, por no destruirme, por no oponerte a mí, por no ofenderme y en particular porque, cuando te superé a los 16 o 17 años no te quejaste ni frunciste el ceño.

Eres épico papá, y si no fuera porque soy mi propio héroe, tú serías una opción a considerar.

MaTT

P.D.: Y de yapa, a mi abuelo: ¡Te amo y te extraño mucho!, sin ti no sería ni la mitad de carismático y creativo que soy ahora... ¡ídolo!, saludos a mi Padre Dios de mi parte :-) , me imagino que le encantan tus chistes tanto como a mí.

3 comentarios:

Samantha dijo...

Chuck Norris le gana a la lucha libre xDDDDD.

Me gustaría saber como se sentiría tu padre si leyera todo esto :).

Besín!

MaTT dijo...

Lo ignoro, hay que enviárselo.

MaTT

Samantha dijo...

Good idea!