Estaba a mitad de terminar el post que marcaba mi retorno de las vacaciones y me informan de esta catástrofe para el mundo.
Leslie Nielsen, quien fuera mi actor favorito (a pesar de los miles de insultos que recibía de los snobs cinematográficos) desde hace años, ha fallecido a causa de una neumonía a la edad de 84 años.
Un héroe, un ícono de culto, estrella renombrada internacionalmente y receptor de la admiración de frikis de todo el mundo, Leslie Nielsen se ha ido de este mundo dejando un legado de carcajadas y momentos absurdos inolvidables; el protagonista de películas desopilantes como la saga de Naked Gun (la que me convirtió en fanático suyo), Airplane, Spy Hard, Dracula Dead and Loving It, y otras, sin duda permanecerá en los corazones (y en los molares) de sus fanáticos por generaciones.
Ya sea como Frank Drebin, Dick Steele, la versión idiota del Tío Ben, o el presidente de los Estados Unidos, Nielsen es una leyenda humorística, nadie lo dude.
Leslie Nielsen, muerto pero feliz
Descansa en paz, maestro del humor.
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